19/2/11

Noche sin mi Amo

Quería celebrar fin de exámenes, descansar, alejarme de los problemas, del estrés, y, por qué no, también de mi Amo para volver con los amigos que tan abandonados los tenía y olvidarme de todo lo demás. Pero lo que no me planteé fue que tal vez no se pueda huir de la sumisión.

¿Y si siempre soy sumisa? ¿Haga lo que haga seguiré siéndolo?

Salí con mis amigos y conocí a un chico. De él no me atrajo el físico, tampoco me pareció alguien interesante, diferente, al que valiera la pena escuchar. Pero vi que era dominante. Lo noté. Se portó bien conmigo, estaba un poco mareada y me trajo agua y me sacó de la discoteca para tomar el aire y reponerme mientras él temblaba de frío.

Nunca lo hago. Y lo digo en serio. Nunca antes me había ido a la casa de un chico la misma noche de haberlo conocido. Pero esta vez se lo pedí yo. Sabía que estaba jugando con fuego, que era peligroso, pero lo hice.

En el taxi me sentía como en mi primera sesión, el cuerpo se mueve, pero la cabeza no piensa.

El chico me agarraba de la nuca, me besaba y me mordía con fuerza. Al llegar a su casa yo seguía mareada y solo quería tumbarme, entré directa a su cuarto y me eché en la cama. Cuando me vi ahí recapacité. ¿Cómo había llegado hasta ahí? ¿Qué estaba buscando? ¿Qué iba a pasar?

Ya le había avisado al chico que no habría sexo, porque yo estaba con la regla, y él no había puesto ningún pero. Cuando se acercó a la cama pensé que tal vez me había equivocado. Tal vez solo era un chico joven, estresado con el trabajo, sin tiempo y que quería pasar una noche agarrado a una niña.

Pero luego volvió a cambiar todo. Se quitó la ropa y me la quitó a mí. Se puso encima y empezó a morderme, a agarrarme con fuerza de las muñecas, las piernas y a estirarme del pelo. Me hizo daño y aunque me quejara no me soltaba, lo sentía como una bestia hambrienta sobre mí.

Por una parte tuve miedo. Recordé todas las conversaciones con mi Amo en las que me insistía en que tuviera cuidado. Por otra... me gustaba lo que estaba pasando.

No pasó nada malo, ni golpes, ni nada que me resultase desagradable. Pero me preocupó que me comportara como una sumisa con ese chico. Le dejé tratarme como a una sumisa y creo que eso ofenderá a mi Amo. También es cierto que echaba de menos a mi Amo y que esa tarde me enteré de que no le vería hasta la semana siguiente, aunque no creo que eso sea excusa.

Me da miedo pensar que no pueda comportarme de otra manera. ¿Soy solo sumisa? ¿Es solo así como obtengo placer?

1 comentario:

  1. Esa ventaja que tienes, un tio hace lo que quiere contigo y lo disfrutas,otra lo hubiera pasado mal incluso lo hubiera denunciado, pero tú lo pasaste bien,esa ventaja tienes.

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