30/12/10

Carta a los Reyes Magos

Por orden de mi Amo escribo aquí mis deseos para el día de Reyes:

-¿Qué quieres para Reyes?
-Con verte ya tengo suficiente.

Mala respuesta. Mal pensado. Y yo que le iba a comprar unos bombones... ¿me hará él lo que le pida?

Me hizo pensar. ¿Qué quiero para el día de Reyes...? Por un lado solo quiero verle y que me haga lo que a él le apetezca. Eso le dije, "hazme lo que quieras, sin límites". Tendría que haber dejado a un lado lo de los límites. Pero era lo que sentía en ese momento. No quiero nada para mí. Quiero que él, después de tanto tiempo sin vernos, pase un buen día, no me importa si yo no obtengo placer o si solo obtengo dolor. Quiero que él sea feliz. Pero por otro lado...

Me hizo pensar. Quiero sentirme sometida. Como ya dije antes, estando sola es cuando más su sumisa me siento y cuando más ganas tengo de dejarme llevar, de aceptar todo lo que a él se le antoje. Se me escapan mis deseos.

Pero seguí pensando. Estos días no he tenido sexo, ni un solo orgasmo. Él no me ordenó que estuviera así, pero mentiría al decir que él no es la razón por la que me he alejado de esos placeres durante esta semana. Yo no soy fiel y tampoco le doy importancia a serlo. Pero hay temporadas que voluntariamente decido serlo. (También me pasó con mi anterior Amo) No sé por qué. Pero todo esto me ha llevado a sufrir una vorágine de pensamientos lujuriosos, la mayoría de los cuales son difícilmente realizables. Tal vez por ello, quitando las fantasías que requieren a más de una persona, ahora desee más dureza que afecto en sus palabras, ser atada y manipulada sin contemplaciones, traspasar límites con agujas y azotes... No llegando a ser ese "trozo de carne" que me hizo sentir hace un tiempo, pero rozando esa situación.

Después se me vinieron a la cabeza cosas que aun no he probado. Cera.  Me dijo que comprara velas, ahora tengo el problema de no saber dónde encontrar un buen tipo de vela que no me haga burbujear la piel. Jugar más con cuerdas. Me gusta sentirme atada, pero ahora me gustaría no poder ni moverme por las cuerdas. Por supuesto quedan las suspensiones, pero no me veo capaz de abrir un agujero en el techo de mi casa para colocar un gancho, para eso habrá que esperar.

Y luego recordé mi collar. Un collar que compré hace ya tiempo por orden de mi anterior Amo, y que ahora ha quedado desterrado. Lo echo de menos. He pasado mucho tiempo preguntándome como un simple collar podía hacerme cambiar de estado mental. No importaba cómo me sintiera, solo con colocármelo en el cuello caía en la sumisión aun sin estar mi Amo delante. Se me hizo difícil sentirme sumisa ante mi Amo sin ese collar. No quiero decir, que desee llevarlo, lo que quiero es poder sentirme sumisa continuamente sin necesidad de que mi Amo haga nada.

Ahora pensando sobre esta entrada ya publicada, se me ocurre otra de mis fantasías, que aunque requiere de más gente, solo sería mi Amo quien participara. Esto es, una sesión en público. O un simple control en público. Para mí esto ya está fuera de los límites, es una situación que solo con pensarla normalmente hace que me bloquee y ponga colorada. Pero hoy le tengo ganas. ¿Será tal vez un reafirmarme en que tengo Amo demostrándoselo a quien quiera verlo?

Hablando un poco sobre esto con mi Amo, me hizo ver que había contradicciones. Supongo que se refería a ese primer "sin límites" y a mis siguientes pensamientos en los que ya ponía restricciones. Ahora, tal cual me siento, aceptaría una sesión sin límites, pero no sé cómo me sentiré cuando los dos estemos en mi casa. Tal vez solo me apetezca agarrarme a su cuello y estar abrazadita un buen rato. Me da miedo plantear todas estas cosas sin saber qué querré cuando llegue el momento.

1 comentario: