
No soy enamoradiza, pero aun así "meti la pata" con mi primer Amo. Me entregué en cuerpo y alma a él. Me sentía realizada. Sabía que él tenía su vida, pero eso no me importaba. Hasta que sus visitas se hicieron cada vez más cortas. Cada vez lo veía menos y lo necesitaba más. Nunca dejaba que se marchara de mi casa sin antes intentar molestarle y así al menos se quedara un poco más para castigarme. Pero eso no siempre funcionaba. Y esa relación dejó de ser bonita. Dejé de respetar a mi anterior Amo porque no veía recompensado mi esfuerzo por complacerle.
A veces me da miedo que me pase lo mismo con mi Amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario